Hace unos días la prensa deportiva reflejó un ejemplo de cómo el no nutrir debidamente nuestra organización con datos personales puede minorar los ingresos a medio y largo plazo.
El diario deportivo Sport informaba de que cuando Spotify se puso en contacto con el Futbol Club Barcelona para interesarse sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo de patrocinio, preguntó por la base de datos de fans del club antes de hacer la propuesta económica.
Según dicho diario, Spotify quedó bastante decepcionada por el hecho de que los aficionados que habían dado su consentimiento para que el club utilizara sus nombres, correo electrónico, número de teléfono y otros datos personales constituían apenas el 1% de los 350 millones de seguidores que tiene el equipo por todo el mundo.
Se cree que este hecho afectó gravemente a la valoración del acuerdo que hizo la compañía sueca, y el Barcelona habría ganado mucho más económicamente con el acuerdo de patrocinio de haber tenido debidamente registrados, con la posibilidad de ser utilizados y previo cumplimiento de los requisitos legales pertinentes, un porcentaje mayor de su base de aficionados.
Lo anterior hubiera requerido, en primer lugar una clara concienciación de la importancia que tienen los datos personales y su correcto tratamiento en la economía actual y, en segundo término, pero no menos importante cuando nos enfrentamos a los filtros que debe pasar una operación de este tipo, el cumplimiento de todos los requisitos legales para poder utilizar esta información debidamente, esto es: recoger los datos personales con fines determinados, legítimos y explícitos, asegurarse de que los datos se mantienen actualizados; implantar las medidas de seguridad necesarias para proteger la integridad y confidencialidad de los datos; obtención de los preceptivos consentimientos (y guardar constancia de este hecho), en su caso, para cada una de las finalidades en las que se necesite; asegurarse de facilitar al interesado toda la información que exige la normativa relativa al tratamiento o tratamientos para los que se utilicen tales datos, etc.
En definitiva, si en algún momento dudas de la utilidad de cuidar la recogida de datos personales de tus clientes y/o stakeholders o de la necesidad de cumplir debidamente con las exigencias del RGPD y la LOPD, acuérdate de que casos de pérdidas de oportunidades de negocio como este ocurren constantemente.
Sergio Poza