En marzo de 2022 habrán pasado dos años desde que se inició el confinamiento pandémico y, desde entonces, las cosas no han hecho más que cambiar. Si durante 2020 las empresas y los usuarios se acostumbraron a marchas forzadas a un nuevo paradigma en el que lo normal era teletrabajar, la compra se hacía desde el móvil y los bancos siguieron funcionando sin necesidad de acudir a las sucursales; 2021 nos ha dejado entrever cómo quizá volvamos a la normalidad y que esta no sea del todo igual.

Quizá 2021 y 2022 sean los primeros años de una década en la que todo va a ser nuevo, pero, ¿en qué aspectos? Desde youandlaw analizamos los principales escenarios a los que tendremos que estar atentos:

Talento al alza

El asentamiento de la conectividad que nos han permitido mantener los negocios operativos ha iniciado un cambio de paradigma en el que el trabajador ha demostrado ser capaz de operar con unas capacidades nunca vistas y, sobre todo, con una gran flexibilidad y adaptación.

Sin duda, esto ha supuesto un empoderamiento del empleado con talento y le ha otorgado una capacidad de negociación antes inexistente y sin límites geográficos, adentrándose en un mercado laboral universal en el que cualquier empresa, se encuentre donde se encuentre, podrá pujar por ellos. De este modo, el talento y la especialización podrán utilizar la tecnología para ponerse al servicio del mayor postor, y durante 2022 veremos como esta tendencia empieza a ser más sólida.

Criptomoneda: el abrazo definitivo

No quedan muchas personas que, a las alturas a las que ya nos encontramos, no hayan oído hablar de las criptomonedas. Además, la época de los early adopters ya ha pasado y los mercados de monedas crypto cada vez se encuentran más estables, lo que genera una mayor confianza entre la sociedad más recelosa, que irá entrando a este mercado durante los próximos 12 meses de una manera firme.

Las empresas como alternativa a la Universidad

En un mundo en el que la tecnología avanza a una velocidad muy superior a la tradicional capacidad de adaptación de las universidades, las empresas más punteras se encontraban con un público joven que no siempre ha tenido la formación o los estudios necesarios para llevar a cabo el trabajo requerido.

En esta línea, las empresas cada vez ven la formación como un elemento más imprescindible y, sea a través de cursos y módulos propios a los que pueda apuntarse cualquier persona o bien a través de alianzas con universidades para suplir aquellos espectros de conocimiento no llegan; lo cierto es que la corporación pasará a ser muy relevante en la preparación para el mundo laboral, más allá del ámbito académico.

El año de las fintech

Muy en la línea con el aumento de seguridad y de confianza en el entorno digital, vendrá de la mano una mayor acogida del entorno fintech. Las empresas que ofrecen sus servicios bancarios, financieros y de seguros a través de apps móviles han demostrado efectividad y solvencia y el público cada vez es más propenso a su uso. Ya estamos muy lejos del primer usuario de bancos digitales como N26 y eso les permitirá un 2022 de crecimiento exponencial en clientes.

Democratización de la ciberseguridad

Con una cada vez mayor confianza depositada en la dimensión digital, nuestra dependencia es cada vez mayor y, en contraposición, proliferan cada vez más grupos o lobos solitarios que desde la clandestinidad abusan de sus desmedidos conocimientos para poner en una encrucijada a personas, trabajadores o empresas, haciéndose valer de sus activos digitales para la expropiación, chantaje e incluso espionaje industrial.

En los últimos años, han nacido para combatir esta realidad empresas dedicadas a la ciberseguridad; que no solo incluyen planes de defensa, también de contingencia. Lo cierto es que estos servicios han venido siendo, tradicionalmente, algo caros para los ciudadanos de a pie; algo que se acabará en 2022, un año en el que comenzaremos a contratar servicios de esta índole para pequeñas empresas e incluso para particulares.

#ChallengeAccepted

Desde que el gigante y referente mundial en inversiones BlackRock le tendiera una mano a la Cumbre de París a principios de año, ha marcado una hoja de ruta a los inversores de todo el mundo que apostarán por empresas que tengan una marcada línea medioambiental o sostenible. Así, the Climate Pledge ha retado a las empresas de todo el mundo a girar en torno a esta dinámica y reducir a cero la huella de carbono. Compañías de todo el mundo ya han firmado así como algunas españolas, como Glovo o Mahou San Miguel. Esperamos un 2022 en el que muchas otras se sumen a la iniciativa bajo el paraguas del hashtag #ChallengeAccepted

Hablar del Metaverso

En 2021 Facebook pasó a llamarse Meta en un plan de su creador Mark Zuckerberg que apuesta por un nuevo universo alternativo, que responde a la actualidad de las nuevas tecnologías, para fomentar que nuestra vida y relaciones se construyan de manera virtual. Muchos han tildado esta idea de irreverente e incluso de disparatada, aunque lo cierto es que el gigante norteamericano ha echado a andar. Probablemente, aunque no veremos consumados durante 2022 sus planes, sí hablaremos constantemente de ello, se hará teoría al respecto e incluso empezaremos a probar algunos proyectos beta. Lo que pase después, aún es una incógnita.

El coche eléctrico no despega (aún)

El coche eléctrico ha vivido un año especial, ya que durante 2021 prácticamente todos los fabricantes han presentado sus propias versiones y las ayudas de los gobiernos han incentivado su compra. Sin embargo, el precio al alza de la luz, las caras – y escasas- estaciones de carga en autopista, la dificultad económica de acceso a un modelo eléctrico y un todavía firme mercado del vehículo de combustión o híbrido, contendrán la venta masiva de este tipo de vehículos un poco más.

Todo ello aliñado por la aparición en escena de los vehículos impulsados por el sostenible hidrógeno, que pueden amenazar los planes del vehículo eléctrico tal y como lo conocemos. Marcas como Toyota ya han lanzado su propio modelo, el Mirai, cuya traducción en la lengua nipona es muy explícita: futuro.